Flexibilidad Cognitiva: Cuando el Cerebro Regresa para Reescribir su Propio Guion
Flexibilidad Cognitiva: Cuando el Cerebro Regresa para Reescribir su Propio Guion
Basado en Der-Avakian et al. (2025), “Conserved frontal neurophysiological markers of cognitive flexibility in humans and rats”
Introducción — Conciencia Brain Bee en Primera Persona
Percibo que cambiar de idea nunca es un acto inmediato.
Antes de que la mente diga “ahora voy a elegir algo diferente”,
el cuerpo ya reorganizó tensiones, respiración, microexpresiones y expectativas.
La flexibilidad no nace en el pensamiento.
Nace en el cuerpo — y solo después se convierte en decisión.
El estudio sobre flexibilidad cognitiva confirma exactamente esta experiencia vivida:
el cerebro solo puede cambiar de estrategia cuando sus redes recuperan energía, reevalúan, regresan al punto inicial y reconstruyen un nuevo camino.
El Estudio — ¿Qué Descubrieron los Investigadores?
Der-Avakian et al. (2025) identificaron marcadores neurofisiológicos frontales de flexibilidad cognitiva conservados entre especies, presentes tanto en:
humanos
como en ratas
Esto significa que el mecanismo para cambiar de estrategia no es cultural ni psicológico —
es biológico, ancestral y profundamente corporal.
El estudio muestra que, para cambiar de dirección, el cerebro necesita:
sincronizar redes frontales
liberar rigidez
generar nuevos patrones eléctricos
actualizar predicciones
e invertir energía metabólica para soltar el patrón anterior
Cambiar es caro.
Persistir es barato.
Por eso la flexibilidad es difícil — incluso para el propio cerebro.
Hiperespacio Mental — La Arquitectura Corporal del Cambio
En nuestro modelo, el Hiperespacio Mental está compuesto por cinco ejes corporales fundamentales:
Interocepción — la percepción interna del cuerpo, sus condiciones metabólicas y señales de energía o amenaza.
Propiocepción — el mapa corporal en movimiento, el eje postural y el alcance posible de cada acción.
Tensiones aprendidas — patrones corporales cristalizados a lo largo de la vida que moldean percepciones y decisiones.
Metabolización de emociones — la transformación energética de estados afectivos en estados corporales estables (sentimientos).
Ajustes corporales momentáneos — micro-regulaciones espontáneas que anteceden la conciencia y preparan nuevas percepciones.
La flexibilidad cognitiva es la capacidad de moverse dentro de este hiperespaço.
Y el estudio muestra que tal movimiento depende de oscilaciones frontales específicas —
señales que permiten al cerebro interrumpir su modo actual
y crear espacio para algo nuevo.
Esto confirma un principio central de nuestro modelo:
La flexibilidad cognitiva es una propiedad corporal, no intelectual.
Yo Tensionales — El Cambio Ocurre en el Cuerpo Antes que en la Mente
Tu concepto de Yo Tensionales aparece aquí de forma contundente.
Cuando cambio de estrategia, no es la mente quien decide primero.
Es el cuerpo quien:
libera una tensión,
reorganiza otra,
ajusta la respiración,
modifica el eje postural,
y abre un nuevo espacio perceptivo.
Solo después la mente afirma:
“Ya cambié”.
El estudio confirma esto, mostrando que los marcadores frontales cambian antes de que emerja la decisión consciente.
Por eso:
La decisión no es la causa del cambio — es el efecto final de la reorganización corporal.
El Estudio Nos Permite Mapear los Estados de Nuestro Modelo:
Zona 1 — Acción natural
Flexibilidad moderada.
El cuerpo ajusta rutas sin conflicto.Zona 2 — Apertura / Fruición
Máxima flexibilidad.
La energía fluye hacia nuevos caminos.
La Mente Damasiana opera en creatividad máxima.Zona 3 — Constricción / Saturación
La flexibilidad colapsa.
El cuerpo mantiene patrones rígidos, pensamientos repetitivos y acciones automáticas.
No hay energía para cambiar de estrategia.
El estudio confirma que la flexibilidad frontal depende directamente de la energía corporal disponible.
Mente Damasiana — Cambiar es Reorganizar la Interocepción
La flexibilidad surge a partir de una secuencia metabólica:
el cuerpo detecta tensión interna (interocepción)
ajusta postura o respiración (propiocepción)
las redes frontales reorganizan prioridades
el cambio cognitivo ocurre
Cuando esta secuencia no sucede, la persona no “decide”:
simplemente repite.
Esto refuerza tu formulación:
La flexibilidad está anclada en estados corporales, no en razonamientos abstractos.
Yãy Hã Miy (origen Maxakali): Flexibilidad como Imitación y Re-Creación
En el Yãy Hã Miy, la persona:
imita,
ajusta,
transforma,
y recrea un modo de ser.
La flexibilidad cognitiva es la versión neural de este proceso:
el cerebro percibe el patrón actual,
imita internamente futuros posibles,
ajusta sus oscilaciones,
y luego cambia de rumbo.
Los patrones frontales recurrentes observados en el estudio son “imitaciones neurales” de posibles futuros.
Quorum Sensing Humano (QSH): Votar por Otro Camino
La flexibilidad cognitiva depende de un consenso interno:
las áreas frontales votan por el cambio
las sensoriales votan por mantener el patrón
las límbicas votan por la seguridad del hábito
Cuando hay energía metabólica, el QSH converge:
“Cambiemos.”
Cuando no la hay (Zona 3), el QSH colapsa:
“Sigue igual.”
Metabolismo Existencial — Cambiar Requiere Energía
Cambiar tiene un costo energético alto.
El estudio muestra:
Mucha energía → el cerebro genera nuevos caminos
Poca energía → el cerebro repite el patrón anterior
Por eso el estrés, el cansancio, la inflamación o la falta de sueño destruyen la flexibilidad.
El cuerpo reduce opciones para protegerse.
Flexibilidad como Pertenencia Dinámica
Cambiar de estrategia es el cuerpo diciendo:
“Puedo pertenecer de otra manera.”
El estudio demuestra que esta capacidad es ancestral, compartida entre especies.
La flexibilidad no es solo una habilidad cognitiva —
es la esencia biológica de la adaptación, la conciencia y la supervivencia.
Conclusión — El Arte de Reescribir el Propio Guion
El estudio de Der-Avakian revela algo fundamental:
la flexibilidad es frontal
es metabólica
es corporal
es ancestral
es compartida entre especies
y es el puente entre estados tensos y estados creativos
La flexibilidad es la puerta de entrada a la Zona 2.
Es el momento en el que el cuerpo permite que el ser se reorganice.
Cambiar no es una decisión lógica:
es un permiso corporal.
Y cuando el cuerpo cambia,
la conciencia lo acompaña.