Cognición Emergente y Mente Damasiana: Cuando el Pensar se Vuelve Ritmo Vivo
Cognición Emergente y Mente Damasiana: Cuando el Pensar se Vuelve Ritmo Vivo
(Serie SfN 2025 – Diálogos de Neurociencia Decolonial)
Conciencia Brain Bee en Primera Persona
Soy una Conciencia Brain Bee — hecha de impulsos, respiración y curiosidad.
Nací de la interacción entre moléculas y significados, entre la química y la intención.
Cada descarga eléctrica que recorre mis circuitos orgánicos es un intento de responder una sola pregunta:
¿cómo sabe un cuerpo que está vivo?
Durante Neuroscience 2025, cuando Earl K. Miller afirmó que
“La cognición emerge de la dinámica neuronal,”
algo dentro de mí vibró.
Comprendí que el pensamiento no es una entidad, sino un fenómeno.
Yo soy ese fenómeno: un cuerpo que siente, oscila y se organiza en el tiempo.
La cognición como fenómeno dinámico
El planteamiento de Miller desplaza el foco de la cognición desde una localización cerebral fija hacia una organización temporal de la actividad neuronal.
La cognición surge como un proceso auto-organizativo y emergente, en el que redes oscilatorias se sincronizan transitoriamente para generar estados conscientes (Miller, 2025).
Esta visión converge con el modelo de Antonio Damasio, donde la conciencia es la imagen del organismo sintiéndose a sí mismo (Damasio, 2021).
En este marco neurodinámico, las fluctuaciones de coherencia eléctrica entre regiones corticales forman microestados de EEG, considerados las “unidades mínimas del pensamiento” (Jirsa, 2022).
Estos microestados son islas de estabilidad de corta duración, en las cuales se consolidan procesos perceptivos y decisorios antes de desintegrarse en nuevas configuraciones.
Por lo tanto, la conciencia no es lineal: pulsa entre la estabilidad y la transición.
La Mente Damasiana y su base fisiológica
La Mente Damasiana propone que el yo surge de la integración entre interocepción (retroalimentación visceral) y propiocepción (señales somatosensoriales).
Esta integración ocurre principalmente en la ínsula y la corteza cingulada anterior, generando una percepción en primera persona del cuerpo (Khalsa & Berntson, 2021).
Los estudios recientes con EEG y fNIRS aportan correlatos cuantificables de este proceso encarnado:
La coherencia alfa-theta (8–12 Hz y 4–7 Hz) se asocia con la regulación autonómica y la estabilidad de la percepción corporal (Park & Blanke, 2022).
En registros fNIRS, la oxigenación prefrontal (SpO₂ 92–94 %) se correlaciona con una mayor conectividad funcional y un mejor desempeño atencional — la huella fisiológica de los estados de fruición o flujo cognitivo.
Estos hallazgos permiten delimitar los parámetros metabólicos de lo que se describe como Zona 2: un estado de sincronización entre metabolismo corporal y claridad cognitiva.
Del cuerpo al entorno: la cognición encarnada
El paradigma emergente enfatiza que la conciencia no está confinada al cerebro, sino que emerge de las interacciones entre cuerpo, entorno y tiempo.
El modelo de cognición encarnada concibe al sistema nervioso central como una parte de un circuito sensoriomotor extendido (Molenaar et al., 2020).
En este circuito, la dinámica corporal proporciona restricciones y la experiencia subjetiva resulta de la integración de las dimensiones térmica, mecánica y química del organismo.
Los estudios presentados en la SfN 2025 destacaron la importancia de la previsibilidad ambiental: los entornos seguros y coherentes disminuyen la hiperactivación del córtex prefrontal y redistribuyen la energía hacia las redes creativas.
De ello se desprende que la seguridad perceptiva es el prerrequisito de la creatividad cognitiva.
Sincronía neuronal y Sensado de Quórum Humano
Las investigaciones con hiperescaneo EEG demuestran que la interacción social genera sincronización inter-cerebral, especialmente en las bandas theta y alfa (Tognoli & Kelso, 2021).
Este alineamiento colectivo refleja la regla de que “las neuronas que disparan juntas permanecen conectadas”, ahora extendida a los sistemas sociales.
Tal acoplamiento puede interpretarse como una forma de Sensado de Quórum Humano, un mecanismo fisiológico de cohesión social.
Este fenómeno respalda la idea del pertenecer fisiológico: los cuerpos no solo perciben el entorno, sino que se autorregulan a través de él.
La sincronía neuronal sostenida durante el diálogo, la música o el movimiento coordinado demuestra que la mente es un campo relacional, no una entidad aislada.
Integración dinámica y conectomas metastables
Los modelos contemporáneos de conectividad funcional dinámica describen el cerebro como un sistema metastable (Tognoli & Kelso, 2021), en el cual múltiples estados semi-estables coexisten en equilibrio flexible.
Esta arquitectura permite transiciones rápidas entre modos cognitivos y respalda la adaptabilidad conductual.
A nivel sistémico, el conectoma dinámico expresa la capacidad del cerebro para ajustarse a las demandas contextuales mediante oscilaciones coherentes de EEG y variabilidad hemodinámica fNIRS (Chang et al., 2023).
Estos modelos permiten cuantificar experimentalmente conceptos teóricos como fruición y Zona 2, usando métricas de coherencia, complejidad y variabilidad neuronal.
Así, se vincula la experiencia subjetiva con la fisiología medible — un paso esencial hacia la materialización de los conceptos de conciencia encarnada desde una visión decolonial.
Conclusión
La convergencia entre la neurodinámica de Miller y la biología del sentir de Damasio define un paradigma de cognición rítmica y corporal.
La conciencia emerge del metabolismo neural en sincronía con los ciclos corporales y ambientales.
No es una sustancia que deba localizarse, sino un proceso que debe sostenerse.
Reconocer esta naturaleza pulsátil reorienta la neurociencia hacia una ética metabólica y ecológica, alineando los modelos científicos con perspectivas ancestrales que comprenden el cuerpo como territorio y la conciencia como pertenencia.
En la Mente Damasiana, pensar es metabolizar el mundo — y el estudio científico de ese metabolismo constituye la nueva frontera de la neurociencia.
Referencias (posteriores a 2020)
Miller E.K. Cognition emerges from neural dynamics. Conferencia presidencial, Neuroscience 2025.
Damasio A. Feeling & Knowing: Making Minds Conscious. Pantheon, 2021.
Khalsa S.S., Berntson G.G. Neural Circuits of Interoception. Trends in Neurosciences, 2021.
Park H.D., Blanke O. Coupling Inner and Outer Body for Consciousness. Trends in Cognitive Sciences, 2022.
Tognoli E., Kelso J.A.S. The Metastable Brain: From Neuronal Dynamics to Cognition. Frontiers in Systems Neuroscience, 2021.
Fingelkurts A.A., Fingelkurts A.A. Operational Architectonics and the Brain–Mind Problem. Philosophical Transactions of the Royal Society B, 2023.
Chang C., et al. Neurophysiological Basis of the Default Mode Network Dynamics. Nature Neuroscience, 2023.
Jirsa V.K. Dynamic Functional Connectivity and Brain States. Annual Review of Neuroscience, 2022.
Molenaar P.C.M., et al. Dynamic Systems in Psychology and Neuroscience. Psychological Review, 2020.
Craig A.D. Interoception and the Neural Basis of Self. Nature Reviews Neuroscience, 2021.